En Chile el trastorno del espectro autista, carece de un censo sobre la cantidad de población que lo padece, dificultando un diagnóstico global que permita implementar políticas públicas que garanticen una atención de salud adecuada y la tan anhelada inclusión. (Ley TEA).

Los trastornos del Neurodesarrollo se clasifican en siete tipos:

1. Discapacidades intelectuales
2. Trastornos de la comunicación
3. Trastorno del espectro autista (TEA)
4. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
5. Trastorno específico del aprendizaje
6. Trastornos motores
7. Trastornos de tics

La importancia del diagnóstico precoz en los trastornos del neurodesarrollo, permite planificar, orientar y determinar las terapias necesarias que requiere cada uno de los niños y niñas, con el propósito, de potenciar sus habilidades y capacidades. Junto a esto, la intervención temprana (lo antes posible), nos permite poder tener un mejor pronóstico y encontrar las mejores herramientas para que ellos se desenvuelvan en sus actividades de la vida diaria sin dificultades. La sociedad tiene que estar preparada en todas las instancias de salud y educación para poder detectar y realizar diagnósticos precoces a todos los niños y niñas de manera fácil y rápida. No olvidar a las familias que se ven profundamente afectadas por los diagnósticos recibidos, necesitan apoyo, porque se ven desvalidas al no tener conocimiento ni herramientas para asistir a sus hijos e hijas. Necesitamos visibilizar todos los trastornos del neurodesarrollo para que la sociedad entienda que hay condiciones que son invisibles, que el autismo es solo una parte de este gran grupo. Tenemos que cambiar la mirada asistencialista y compasiva que le damos a las personas que tienen alguna condición, porque de esta manera no generamos inclusión. La inclusión llega cuando se entregan las condiciones y alternativas para que las personas puedan desarrollar sus habilidades, la autoestima, el desarrollo personal y emocional con el fin de mejorar su calidad de vida. Para finalizar, se debe destacar que los avances necesitan de perseverancia, confianza y determinación de todos y todas quienes son parte del círculo cercano y de apego de las personas con una condición neurodiversa, sumado a un apoyo profesional comprometido.

Fotografías_

Francisco Urzúa

Edición_

Miguel Ángel Larrea

Agradecimientos:

Agradezco a Javiera, Ema y Camilo por ser mi soporte emocional en todo momento. Quisiera extender mis agradecimientos a mi sobrina Josefa quién, a través de su manera de ver el mundo, me presentó lo que es la diversidad. También quiero agradecer a Alejandra Zepeda Macchiavello por su labor y su pasión en trabajo con los niños de CIDART lo que permitió que pudiera realizar mi trabajo con los niños de manera más natural. Y a los padres de los niños y niñas que me autorizaron a retratarlos en sus casas y compartir su privacidad. A el equipo de trabajo que me ayudó a hacer esto posible.